Travesía por el centro del mundo
Conocer Ecuador es resumir a una travesía por el centro del mundo, tenemos historia, tradición, cultura-ancestral, valores, pero qué nos falta, difundir y revalorar, retomar lo antiguo lo que parece que no regresa, lo que regresa en la mirada de los ancianos, esto es quizá lo que estamos llamados como habitantes a conservar y transmitir.
Si el sueño de García Moreno y Eloy Alfaro se puede decir que llegó a una "realidad", no es menos cierto que hasta hace medio decenio atrás el tren era sólo un recuerdo, una memoria y eso porque todavía las rieles estorban las calles de las urbes. Productos comunicacionales como el que se muestra a continuación, nos da una panorámica de que el antiguo sigue latente en medio de lo moderno.
La historia sigue guardada en los armarios de nuestros antepasados, hay mucho por hablar, la historia no la escriben los héroes, la siguen escribiendo los hombres simples, los que están en las esquinas, los que pasan desapercibidos quizá nunca salen en un medio impreso y televisivo, debemos estar conscientes de nuestra historia de la historia que cada uno vive y recrea.
Así, mediante un video en homenaje a los 100 años de la construcción del ferrocarril, y como camino inevitable las rieles, nos podemos dar cuenta todo lo que nos rodea sobre todo el país del que formamos parte. En un instante se ven lugares de la costa ecuatoriana y a sus habitantes que con todo gusto y cordialidad atienden al turista, a su mismo prójimo. En otro ángulo aparece el páramo andino, el campesino, lo típico de nuestro paisaje andino, no sólo que son miles de manos instalando los rieles sino que vemos la riqueza terrenal en la que hemos llegado a conformarnos como una Nación.
Aventurarse no es tarea de años, aventurarse es un instante, es quizás no pensar mucho y actuar, es cuestión de decisión, y eso es lo que caracteriza a los siete ciclistas. Algo importante que rescató del video es la diversidad de testimonios de personas, de rostros que hablan del mismo tren, siendo éste un referente del tiempo actual, una novedad que trajo beneficios.
A lo largo de los años el tren ha construido un sentido social en los habitantes de los pueblos aledaños a la vía ferroviaria, como ayuda de transporte, como un mecanismo de intercambio de productos, facilidad de transportarse de un lugar a otro, es decir, el tren no sólo que ayudó y contribuyó al desarrollo de los pueblos también influyó en las generaciones venideras como un transporte que no debía faltar a la entrada y salida de cada pueblo.
¿Qué nos queda por pensar? Afortunadamente el nuevo gobierno ha retomado el sueño de Eloy Alfaro y se lo ha rehabilitado, lo importante es observar que el sueño y la labor de muchos hombres durante varios años ha quedado plasmada en el piso, en el camino en las montañas del Ecuador, además, ciertamente las ciudades han crecido y los significados culturales del verdadero tren hoy se han desbocado por lo turístico, tenemos que conservar y retomar el verdadero sentido del tren, como un transporte que favorece el progreso de nuestros pueblos andinos.
Por
Freddy Ayala Plazarte
Escritor