Fotografiamos...
para que nos reconozcan, por expresarnos, por hablar sobre el mundo, para viajar, por ego y por egoísmo, para ver el infierno y salir de él, por cambiar el mundo, para que nos conozcan en el barrio, por creer y crear, para que se vea el rostro de la miseria y de la pobreza, por creernos mejor que nadie, para acariciar el cielo que nunca conquistaremos, por autoestima, para comprarnos una cámara último modelo, por un premio y un aplauso, para estar solos entre la multitud y contar lo sucedido, por aprender y hacer preguntas, para hacer amigos y amigas, por ser curioso e ir más allá que otros, para creernos inmortales, por el beso de una mujer, para ser famoso, por soñar, para conservar la imaginación, por narrar historias, para ser diferentes, por oler el miedo, para sentirnos libres, por reivindicar la utopía, para luchar por los pequeños detalles de la vida, por ser protagonistas, para defender a la naturaleza, por vivir con pasión, para no tener dueño alguno, por tener éxito y no tener que madrugar, para que nos vean como valientes, por adornarnos sin envejecer, para negarse a ser artista usando el corazón con los ojos, y para conquistar todos los sueños del mundo.
Pero también fotografiamos para sentir y emocionarnos, por no rendirse y sentirse vivo, para ser sabio y escapar de la efímera gloria, luchando, perdiendo, y por envidiar mirando el beso emocionado de dos enamorados; y todo ello, sin dejar de amar desesperadamente, solitario disciplinado, austero, callado, como siempre; como un héroe desconocido.
para que nos reconozcan, por expresarnos, por hablar sobre el mundo, para viajar, por ego y por egoísmo, para ver el infierno y salir de él, por cambiar el mundo, para que nos conozcan en el barrio, por creer y crear, para que se vea el rostro de la miseria y de la pobreza, por creernos mejor que nadie, para acariciar el cielo que nunca conquistaremos, por autoestima, para comprarnos una cámara último modelo, por un premio y un aplauso, para estar solos entre la multitud y contar lo sucedido, por aprender y hacer preguntas, para hacer amigos y amigas, por ser curioso e ir más allá que otros, para creernos inmortales, por el beso de una mujer, para ser famoso, por soñar, para conservar la imaginación, por narrar historias, para ser diferentes, por oler el miedo, para sentirnos libres, por reivindicar la utopía, para luchar por los pequeños detalles de la vida, por ser protagonistas, para defender a la naturaleza, por vivir con pasión, para no tener dueño alguno, por tener éxito y no tener que madrugar, para que nos vean como valientes, por adornarnos sin envejecer, para negarse a ser artista usando el corazón con los ojos, y para conquistar todos los sueños del mundo.
Pero también fotografiamos para sentir y emocionarnos, por no rendirse y sentirse vivo, para ser sabio y escapar de la efímera gloria, luchando, perdiendo, y por envidiar mirando el beso emocionado de dos enamorados; y todo ello, sin dejar de amar desesperadamente, solitario disciplinado, austero, callado, como siempre; como un héroe desconocido.